lunes, 6 de enero de 2014

ANÉCDOTAS DE JOHN PIERPONT MORGAN



JP Morgan, el gran banquero norteamericano, acudía siempre a un bar y bebía siempre lo mismo: Bourbon. Un día entró, le sirvieron su copa y la levantó: 

- Cuando Morgan bebe, todo el mundo bebe. 

Entonces todos pidieron su copa y brindaron por él. 
A la hora de pagar, Morgan dejó una moneda sobre el mostrador, que era el precio de su bebida, y dijo:

- Cuando Morgan paga, todo el mundo paga. 

Y se fue a toda prisa. 

La vez que hicieron negocio con Morgan 

Morgan Odiaba otorgar entrevistas. A un periodista particularmente insistente, le hizo llegar la siguiente respuesta: “Cada minuto del señor Morgan vale cien libras”. 

El periodista insistió: 

- Dígale al señor Morgan que los minutos de mi tiempo valen bastante más y, sin embargo, se los dedico. 

De esta forma consiguió que Morgan lo recibiera. 

- ¿Qué desea de mí? – preguntó el millonario.

- Nada más pagarle las doscientas libras por los dos minutos que le hago perder. 

- Usted dijo que sus minutos valen más que los míos…


- Y así es, he apostado con mis compañeros quinientas libras a que usted me recibiría y que hablaríamos. He ganado la apuesta: le pago sus doscientas libras y yo me gano trescientas. Vea como mi tiempo vale más que el suyo.





Con un aporte de dinero de Morgan, se crea la Compañía Eléctrica Edison, y se comienza a brindar energía eléctrica a los hogares de Nueva York. Aparece Nikola Tesla, con una tecnología diferente, y nace una gran rivalidad, originada principalmente por parte de Edison. Eventualmente prevalece la tecnología de Tesla con su teoría de Corriente Alterna (CA), la que se convierte en el standard. Morgan despide a Edison y cambia el nombre de la compañía, convirtiéndose en la “General Electric”, una de las más grandes corporaciones del mundo.

Financió la construcción del Titanic y reservó un pasaje en él, pero canceló el viaje apenas unas horas antes de partir. La leyenda da cuenta que Morgan recibió información que indicaba que el transatlántico “no era un barco seguro”. Muchos han relacionado este incidente con aquel otro que tuvo como protagonista a John D. Rockefeller, quien perdió el tren por minutos, tren que sufriría un terrible accidente. Ambos personajes, ricos y poderosos, se salvan del infortunio.
Su influencia fue decisiva para la construcción del Canal de Panamá, siendo uno de sus principales financistas. Morgan fue duramente criticado por haber tenido demasiado poder. Es uno de los ricos que, hacia el final de su vida, invirtió una importante parte de su riqueza en una gran colección de arte.

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